7 de febrero de 2006

Wikipedia Hispana: un quiero y no puedo.

Aun en el desengaño total existen desengaños parciales.

Recuerdo perfectamente el día que conocí la Wikipedia. Fue una tarde, de esas de hace dos años en plenos exámenes de junio, brincando (hipertextualmente hablando) de un lado a otro sobre todo un poco en los ordenadores del CMRE. En concreto, me encontraba internauta perdido a caballo entre la búsqueda de la historia de la bandera de Saint Pierre et Miquelon y otras cosas menos confesables, cuando recalé en el artículo de banderas de la wikipedia. En ese momento aparecieron de improviso (total improviso) Julio e Inma y cuando les mostré el artículo de las banderas me contaron exáctamente en qué consistía Wikipedia. Me pareció una iniciativa muy atractiva, pero curiosamente no volví a interesarme por ella, ni a topármela.
Con el creciente éxito que ha ido alcanzando, actualmente es fácil que aparezca un artículo de la wikipedia en los primeros resultados de una interrogación sobre cualquier tema a un motor de búsqueda. De manera que hace un tiempo volví a encontrarme con ella y empecé a colaborar en temas de los que puedo saber un poquito.
Sin embargo, no tardé en tener un par de encontronazos con sujetos representantes de esa figura tan españolísima como es "el enterado".

Se podría decir que "los enterados" son listillos sin oficio ni beneficio, pero no sería ajustarse a la realidad. No, en este país de las oportunidades donde el más tonto (y la más tonta) está de ministro (como bien decía un recordado y querido profesor mío de COU), los enterados suelen ser listillos, sí; pero por desgracia la mayoría de ellos tienen oficio y casi todos tienen muchos beneficios.
Lo que distingue a estas personas es que se suelen creer en posesión de la verdad universal (atesorada en unos cuantos conocimientos más o menos ciertos sobre un tema determinado) y además hacen acompañar esta característica de un ego necio (de chulería estridente) tendente a no considerar como posible el hecho de que puedan estar equivocados en algo y que alguien pueda rebatirles lo más mínimo. Pero hay algo más, un "enterado" siente la necesidad de hacer partícipe a los demás de que él está en lo cierto (una actitud ésta que sería admisible -de hecho, hasta cierto punto la comparto, cuando alguien cree estar en lo cierto siente la necesidad de comunicarlo-, sino fuera por las dos características anteriores con las que éstas personas pervierten la posible bondad de esta tercera).
De manera que (y sin duda como efecto de la mezcla de nihilismo existencial, profundo desprecio por la especie humana, así como de cobardía social -por momentos fobia- que sustituyó hace tiempo a la sangre en mis venas) los choques con estos individuos derivaron en una guerra de ediciones sobre los contenidos en disputa en algunos artículos de la wikipedia. En estos conflictos evidentemente podría haber actuado de otra manera, pero es que a no ser que sea sin motivo o sin que nada me lo exija he llegado a un punto en que me molesta incluso gastar saliva cuando eso es notoriamente algo infructuoso. En cualquier caso, estábamos en medio de la batalla, cuando un mal día la guerra acabó, intervino un "bibliotecario" (así se presentaron).

A nadie se les escapa que por muy abierto al público (y precisamente por eso) que se pretenda un proyecto, es indispensable la presencia de algún tipo de regulación o gestión de la actividad de de sus colaboradores; pero también, y justamente por ese afán ambicioso de la wikipedia, es de exigir un particular cuidado, profesionalidad y objetividad en el diseño y ejecución de los instrumentos de regulación. Así, esta labor regulatoria en la wikipedia viene dada y está ejercida por los "bibliotecarios" (así se autodenominan) que son los individuos que tienen poder para suprimir contenidos y artículos, así como bloquear a usuarios. Es a ellos, por tanto, a los que tendría que suponérseles un alto exigente moral en su nombramiento como tales y, sobre todo, en el ejercicio de su labor.

El par de "bibliotecarios" (así se siguen autodenominando) con los que topé, sin embargo, no cuadraban con esas deseables exigencias presupuestas. Por contra, resultaron ser gente de actitud especialmente chulesca y de cultura bastante deficiente. Claro que se podría argumentar que estos no tienen porqué ser representativos del grupo, que en botica hay de todo; ya, pero antes de admitir esa idea hay que tener presente otra. Los "bibliotecarios"(así se atreven a seguir autodenominándose) configuran más o menos un grupo cerrado, ya que para ser admitido como tal y recibir el espaldarazo, los "bibliotecarios"(ellos) en activo tienen que elegirte en votaciones de sufragio destacada y marcadamente censitario. Es mas o menos como en el capítulo de Los Simpson de la secta de los canteros en la cual sólo se puede ingresar por salvarle la vida a un miembro o por ser hijo de miembro (y por eso al final Homer acaba entrando, porque el abuelo Simpson formaba parte de ellos). De manera que, si no respondes a una serie de características (las que te hagan elegible a sus ojos, las que te hagan parecerte a ellos; más allá de los requerimientos lógicos y correctos a nivel de colaboraciones) nunca serás admitido en "la clase". Es perfectamente ostensible hasta qué punto esta cuadrilla se considera un grupo aparte cuando lees las conversaciones que mantienen en "el café de la wikipedia" (una especie de foro de discusión) donde para colmo a veces se dan cita la política más barata.

Aunque sea triste reconocerlo, la verdad es que la palabra "bibliotecario" con la que se definen no les va en absoluto mal. Hasta hace un par de años, esa palabra tenía para mí connotaciones positivas, fundamentalmente porque la media docena de personas que conocía y que se dedicaban a ese área eran personas inteligentes. Más tarde la palabra bibliotecario pasó a teñirse de una semántica negativa tras efectuar mis pequeñas andanzas por los campos de la biblioteconomía y la documentación. Pude comprobar entonces como, y a pesar de honrosas excepciones, son éstas dos disciplinas infestadas de profesores e individuos cegados por el autobombo complaciente, el convencimiento de que son lo más valioso de la sociedad y de que la biblioteconomía es lo más importante desde que el Homo Erectus descubriera el fuego. Además, y colmando el vaso, un buen número de ellos son depositarios de unos conocimientos culturales reducidos y en algunos casos nulos. A esta decepción al conocer por dentro algo del "mundillo" de estas disciplinas también hay que unir (claro que ya sólo como simple anécdota) alguna que otra experiencia personal negativa como usuario (v. gr. el tropiezo con dos bibliotecarias -de las que cobran- de nulidad insultante en la Biblioteca Nacional y que son la antítesis de esa amable y eficiente persona que labora en el Servicio de Documentación Bibliotecaria de la misma institución). Contando con eso, los "bibliotecarios" de la wikipedia tienen, por desgracia, a quién parecerse y a quién deber su nombre.

Recuerdo cuando, en vísperas del examen de Análisis de Contenido, Vanesa (una bibliotecaria y documentalista de verdad) decía, siguiendo la argumentación de Lluís Codina, que el tema de la web semántica era una entelequia, porque para conseguirla todo creador de contenidos para la web debería dedicarse a efectuar él mismo la labor descriptoria, y para ello tendría que tener unas mínimas nociones para asegurar la calidad de la descripción semántica de los documentos que sube a la red y, sobre todo, un compromiso con la objetividad acerca de esa misma descripción, y eso desde luego era virtualmente imposible (como comprobé aterrado poco después con el tema del "posicionamiento" -véase falseamiento- web). No puedo estar más de acuerdo con esa opinión. Y es precisamente esta argumentación acerca de la web semántica la que, en un orden diferente, me ha llevado a racionalizar el valor que cabe conferir a la wikipedia como fuente de información.

Sin duda, la wikipedia puede ser un recurso apropiado para la identificación inmediata de un elemento, dato o nombre propio o concreto -en particular por la ventaja que supone su permanente actualización-; pero debe tenerse mucho más cuidado con la aceptación de contenidos de carácter global presentes en ella. El hecho de que la calidad de éstos dependa de las personas que trabajan en los artículos donde se integran (así como de su mejor o peor relación con los "bibliotecarios", por lo visto así van a seguir autodenominándose) hace que sea necesario tomar cada información procedente de ella con extrema prudencia. Claro que se podría decir que la misma cautela habría que aplicar a todo contenido de un sitio web, pero creo que no. En el caso de la wikipedia debe ser mayor el cuidado que en otros contenidos de la red, ya que estos últimos al responder normalmente a una única mano (que a menudo es la responsable del sitio en donde se encuentran dispuestos) pueden juzgarse de manera más fácil y rápida (incluso por la apariencia de la arquitectura web, la filiación del autor, etc.) que en el caso de la wikipedia. En ésta, una información de calidad de un artículo tiene muchas más probabilidades de hallarse junto a otro artículo de calidad netamente inferior por el hecho de su múltiple autoría y libre acceso a su redacción.

Así, que tras la decepción que supuso estos dos encontronazos con, por un lado, "enterados" que van de Einstein por la vida y, por otro, con "bibliotecarios" guays metidos a palmeros suyos y que, además, no hacen sino realzar los temores de Juvenal acerca de quién vigilará a los vigilantes (claro que para esto siempre le quedaría a la wikipedia el poner en marcha una figura de "megabibliotecario" -así se podrían autodenominar- con funciones de policía de asuntos internos, como en las películas, y que llevaran en el lomo el Quis custodiet ipsos custodes para que todo el mundo pudiera distinguirlos y hacerles la reverencia por la calle), tras ellos, digo, determiné la finalización definitiva (aunque me queme que al final eso signifique dejar el camino libre a la introducción de algunos disparates e idioteces en ciertos artículos, y eso que yo no soy ningún cicerón) de mi colaboración con la wikipedia y la conceptualización sumamente prudente de la misma como una fuente de información de calidad.

Pese a todo, aún hay que decir un poquito más, y es que lo que más molesta de esto se refiere al hecho de que (y aún sin saber exáctamente la magnitud de líos como estos con los "bibliotecarios" en otras versiones lingüísticas) creo que este fenómeno no es tan común en otras wikipedias. Para muestra decir que es bastante vergonzoso comprobar como los artículos de la wikipedia anglosajona y francesa tienen, en muchos casos, información más fiable en artículos sobre temática española que sus correspondientes de la hispana, algo que o bien indica un menor ratio de "enterados"/1000 habitantes en esas comunidades lingüísticas o una gestión "bibliotecaria" mucho más honrada, objetiva y eficaz de esas versiones con respecto a la hispana.
Indudablemente, este fenómeno no es aislado ni se explica sin la larga lista de muestras de lo que se suele denominar "nivel cultural de las clases medias" en este país y que no pasa principalmente por haber tenido buenos profesores, no haber sufrido la LOGSE o tener una licenciatura; sino por algo tan sencillo como el reconocimiento humilde de que nadie tiene comunicación directa con la verdad y que ante una ignorancia de algo, lo inteligente y lo ético es preguntar o, como mucho, callar.

Sin embargo, todo son meros flechazos al aire; ¿para qué se va a cambiar esto?; unos ganan con ello, otros ganan más; mientras que el resto o manosean las ganancias ajenas o esperan su oportunidad (el manual de lo "correcto" presenta a la vida llena de ellas, ¡qué felicidad!) para meter mano o simplemente les ríen las gracias.
En fin, una única garganta...