22 de mayo de 2006

2006: El Festival Ateniense

Extraño (pero a la vez típico) festival el de Eurovisión 2006, el cual tras el súbito cambio de planes terminó desencadenando lo habitual, aunque más pausado.

Había mucha expectación en ver que montaba la ERT tras años y años queriendo organizar el festival en Atenas. Quizá lo principal que se puede decir en referencia a los aspectos no musicales de esta edición es que la ERT le ha puesto esfuerzo a la organización del festival, procurando superar el show estándar y poco innovador del año pasado en Kiev. Sin embargo, parece que los griegos, ya curados de su afán de protagonismo internacional tras la victoria en la pasada eurocopa de fútbol y la organización de los juegos olímpicos, no derrocharon creatividad precisamente para ofrecer un espectáculo que como se comprueba en un montón de detalles copia muchos elementos de la fenomenal edición de 2004. Por todo ello, quizá el sabor de boca (al margen del nivel musical) es que se podía haber hecho un festival mucho mejor. De todas maneras, a mis ojos ha habido aciertos y también errores.

Entre estos últimos está el logotipo y el inicio (el opening...) que me parecieron muy facilones y sosos, ahí sin duda decepcionaron.
El escenario, por contra, me sorprendió gratamente, muy chulo y de muchas posibilidades a la hora de dar realce a las interpretaciones de los representantes de los países (el efecto de bombillas en la oscuridad que montaron para ByH fue, v. gr., buenísimo).
El espectáculo de apertura de la semifinal con los dioses griegos y las canciones de ediciones pasadas me pareció muy trapero (aunque la idea era buena); el de la final fue algo mejor, pero recordaba demasiado a las ceremonias de apertura y clausura de los JJ. OO. (v. gr. cuando los presentadores llegaron volando), está claro que no se mataron mucho a la hora de idear. La actuación de Helena Paparizou, aunque en inglés, estuvo bien.

La presentadora: muy comedida e institucional. Estuvo mejor en la semi, en la final sólo pareció realmente simpática cuando contestó al portavoz del jurado esloveno que vestía la camiseta del Marry Me. Ahora, la chica está muy bien y lo hizo correctamente. Sin más.
El presentador: genial Sakis (¡qué descubrimiento fuiste, chaval!). Simpático sin querer protagonizar el programa. Correcto sin ser soso. La chaqueta dorada que vistió en la final estaba un poco fuera de lugar, estaba mucho mejor con la de cuero negro y la camisa blanca que lució en la semi.
La estructura de las tarjetas de presentación eran una copia de las de Estambul (es que ese festival fue espectacular y realmente marcó) con la chica sonriendo, sólo que esta vez en lugar de pétalos de rosa utilizaron el elegante (y mucho más talasográfico y, en consecuencia, griego) recurso del corazón saliendo del agua.
En general el look & feel del festival era realmente helénico y estaba bien pensado, aunque como digo me hubiera esperado un poco más.
Del espectaculo del intermedio, pues nada, como es habitual TVE no nos dejó verlo y metió anuncios evidenciado el talante cutre y poco profesional similar a cuando dejó que los comentaristas destrozaran la retransmisión de la Ceremonia de Clausura de los juegos olímpicos de Atenas de hace dos años, o cuando nos dejó sin media carrera de la final de 1500 en Atlanta 1996 (y eso que estaba Fermín Cacho) o cuando sólo nos permitió ver el final del espectáculo de danza irlandesa RiverDance desde Dublín en 1994 (también por pasarse con la publicidad) o cuando otras muchas, muchas veces.

En general el nivel de las canciones era bastante inferior al del año pasado. Lo peor sin duda fue la epidemia de sonidos ABBA. Si últimamente Suecia acostumbraba a llevar una canción del estilo ABBA o se intercambiaba ese papel con otro país (como el año pasado con Bosnia y Hercegovina) este año no menos de media docena de países llevaban canciones que eran auténticos refritos (más o menos procesados) del cuarteto sueco al que van a acabar quemando. Por otro lado, y a nivel general, se constata que la moda étnica va de bajada tras tres años dominando el panorama, y se evidenció, en cambio, el triunfo del gusto por las coreografías a lo break-dance, el color blanco y las percusiones; elementos éstos que ya aparecieron el año pasado en Kiev. Y a eso hay que unir la predilección por los fuegos artificiales que estaban presentes en un imporante número de actuaciones, como la ganadora.
Resulta curioso comprobar como estas modas se implantan en plan generalizado sin que quepa suponer que los distintos países se pongan de acuerdo para ello.

Respecto al nuevo formato de dar los votos sumando automáticamente en el marcador los puntos del uno al siete, de manera que el portavoz del jurado sólo dé con voz el 8, 10 y 12, decir que le quitó magia al festival (ese no poder oirse el soniquete de los "points"...), pero reconozco que algo había que hacer ya que con tantos países la votación se hacía eterna. Lo que pasa es que mi propuesta iba más a encaminada a recortar países (a los actuales, seguramente haya que sumar el año que viene a Montenegro y a la República Checa; y puede que también a Georgia y a Azerbaiyán), y no tanto el tiempo o el mecanismo de voto. No me parece muy oportuno que los países eliminados en la final voten en ella, aunque así aumentando el universo de televotos teóricamente se esté democratizando la elección.

La portavoz del jurado español fue correctísima. Tras años dando el espectáculo (si bien los dos últimos con Anne Igartiburu, no, aunque no porque lo hiciera especialmente bien) con errores y fallos clamorosos (como cuando en el 94 la portavoz española quiso dar puntos a Checoslovaquia, cuando ese país ya no existía y por supuesto no estaba participando), la presentadora ésta de Gente estuvo simpática y acertada. Por favor que esta chica siga.
Eché de menos a Serbia y Montenegro (que no participó tras un follón impresionante de intencionalidad probablemente política puede que orquestado por ese mal elemento de Djukanovic en relación con el referéndum de independencia montenegrino) y a Hungría.

La semifinal tuvo un nivel bastante pobre, precursor del que iba a tener la final. En general pasaron a la final las mejores con un par de excepciones (una de ellas escandalosa). Así, de las que no pasaron se puede decir:

Bulgaria: Una gran voz para una canción más que aceptable (sobre todo teniendo en cuenta el tostón que enviaron el año pasado). La chica la cantó bastante bien, al límite de sus posibilidades vocales (hubo un par de amagos con berridos a lo Beth, pero los sobrellevó bien). Tenía pequeños aires balcánicos, pero éstos eran muy suaves, de manera que cantada en inglés no desentonaba en absoluto. Una pena que no pasara a la final, era de las mejores.

Eslovenia: No. Canción tremendamente plana y fría. Tenía su toque ABBA (como no) y, en general, era deudora de resabios setenteros, a los que se les había aumentado el ritmo a uno más frenético para realzar lo discotequero del tema. La puesta en escena como bien señaló Isabel era una copia descarada de la que presentó Sakis en Estambul hace dos años (vaqueros+ chaqueta blanca, ballet de tías espectaculares -aunque a mí no me parecieron tan espectaculares-, manos de pretendida viciosidad recorriendo los muslos del cantante, etc.). Quedó algo cutre. Cuando uno no es Sakis lo mejor es no intentarle copiar, porque al hacerlo las carencias propias quedan muy evidentes. Para colmo el directo del cantante fue bastante deficiente y había veces que parecía sobrexcitado, y eso se notaba en la voz. Suerte al año que viene (y la necesitan, ya que desde que está el formato de semi + final Eslovenia nunca ha llegado a la final).

Andorra: Interesante canción e interesante voz para una puesta en escena atroz. El juego de color del blanco de las chicas del ballet con el negro en el que iba envuelta la cantante no me gustó nada. La coreografía estaba descompensada, parecía que la cantante era sonámbula yendo de un lado a otro del escenario repitiendo como una posesa el "sense tu" y caminando además intentado movimientos pretendidamente sensuales y seductores, pero que recordaban más a una apisonadora. Eso por no hablar del número de las sillas, las medias y los ligueros en plan 9 semanas y media, por favor... qué cutre! Sinceramente creo que esta canción no estaba nada nada mal y la cantante era buena, pero (y aunque era difícil que pasara a la final: cantar en su idioma, pocos vecinos), la puesta en escena la hundió irremediablemente, sólo le votó España (probablemente sólo Espanya).

Bielorrusia: De lo peorcito. Una canción estridente como pocas, sin casi esquema musical alguno. Su aspecto industrial + el ballet de "chicos de la calle" en plan StreetFighter (una constante en este festival) me pareció bochornoso. La chica, por muy nominada que estuviera al "Concurso de Canciones Patrióticas de San Petersburgo" (¡qué golpe! esto es para no olvidarlo nunca, porque es verdad que este certamen existe, no es una coña) bastante mal también. Bielorrusia que tuvo un más que notable debut hace dos años con la chica aquella medio elfa y el guitarrista simpático que la acompañaba, no hace más que decepcionar. Desde luego con este espanto de canción formaliza su plena adhesión a la CPCE.

Albania: No estaba nada mal la canción albanesa de este año, aunque peor que la del año pasado. En el directo el chaval lo hizo bastante bien, ahora que el coro de coleguitas a su izquierda y el grupito de venerables músicos vestidos con trajes populares albaneses a su derecha chirriaba demasiado y no daba el pego de la imagen de mixión armónica de tradición y modernidad que parece era la intención de la canción. Sinceramente me dio pena que no pasara ya que además estaba cantada íntegramente en albanés. Como cosa curiosa notar que el cantante lucía un crucifijo al cuello, algo que llama la atención tal y como están las cosas por el área balcánica con las negociaciones sobre el futuro de Kosovo desarrollándose a total cara de perro (eso por no hablar del espectáculo de juzgado de guardia que ocurrió en la fallida preselección de Serbia y Montenegro).

Bélgica: El batacazo de la noche. Es lo que tiene ir de gran diva, que cuando no triunfas el fracaso es mucho más sonoro. Tanto con Kate Ryan, Kate Ryan y la verdad es que la canción era de lo más normalita. Además de la maniobra de despiste de poner el título en francés, cuando el resto de la canción era en inglés, el tema belga no es ningún ejemplo del techno-disco galo, sino una versión refinada y bastante trillada de sonidos ABBA (ya basta, de verdad) muy similares a casi cualquiera de las canciones que Suecia ha acostumbrado a llevar al festival en los últimos 7 años. Era una propuesta muy poco arriesgada y la canción además parecía la sonorización de un error de redundancia cíclica por lo repetitivo del esquema musical. Adicionalmente la puesta en escena de superdiva no me pareció especialmente acertada, daba la impresión de prepotente. Creo que fue eliminada con justicia.

Chipre: En vista del fracaso del año pasado con lo movidito, Chipre volvió a lo melódico con esta balada que es sosa hasta decir basta. La chica tiene una potencia vocal no desdeñable, pero los momentos en los que la luce en la canción parece que están metidos con calzador. Es un tema que tiene toda la pinta de haber sido compuesto sólo para lucir la voz de la cantante. No les culpo, pero al menos que hagan algo atractivo y no esto. De las peores sin duda.

Mónaco: Mónaco que el año pasado trajo una balada muy buena que fue ignorada por los televotos, sacó este año una canción blandísima de aires isleños. La propuesta es simpática y la cantante (jovencísima y muy parecida a Chenoa) lo hizo regular, desplegando complicidad con las cámaras, pero haciendo ostensibles las limitaciones de su talento vocal. Quedaba original, pero la canción no daba mucho de sí. Mérito: en francés y con parte en lengua polinesia.

Polonia: La gran injusticia. Pedazo de canción la de Ich Troje que inexplicablemente no pasó a la final. Me encantó.

Ich Troje 1 Recuerdo que cuando participaron en 2003 con Keine Grenzen/Zadnych Granic no les presté mucha atención y que luego tras señalármela Víctor diciéndome que a su madre le había encantado, me fijé más en ella hasta convencerme de que era una de las 7 grandes canciones de aquel año (festival el de ese año que fue muy bueno). La canción que trajeron esta vez es diferente a la de 03. Es muy redonda y está muy cuadrada (no hay contradicción en ello) a pesar de estar compuesta de una mezcla de ritmos (rap, himno...) y de idiomas (polaco -preeminente-, inglés y una docena de palabras en español). El sonido es buenísimo. El conjunto de voces suena genial, la voz ronca del cantante está perfectamente envuelta por las de los demás miembros del grupo y además hicieron un directo espectacular.

Ich Troje 2De propina, la puesta en escena a lo carnaval veneciano, que siendo atrevida y con ganas de destacar, era elegante y de muy buen gusto, nada que ver con los intentos de llamar la atención mucho más zafios y descarados de otros países. Una completa injusticia que no pasara a la final. Sin duda es una de los tres temazos a recordar de este año. Vamos, si tuviera el santuario a mano buscaría alguna foto de Cracovia, Sopot o Gdansk para ponerla como homenaje. Me supo fatal no poder volver a verlos en la final, no pasaron por poco (se quedaron en el puesto 11 en la semi).

Ich Troje 3

Ich Troje 4

Ich Troje 5

Ich Troje 6

Países Bajos: Ritmo veraniego para un canción que se hacía larga, repetitiva y cansina. Las chicas le ponían mucho entusiasmo con los timbales, pero esto es Eurovisión y no el cásting para coger la canción para el anuncio de este verano de las Pringles, donde estoy seguro de que habrían arrasado. Con la de canciones buenas que han llevado los Países Bajos, llevan años completamente perdidos.

Portugal: Los portugueses evidenciando desesperación por intentar mandar algo que triunfe medianamente presentaron una impresentable canción pop planísima. Actuación sosa, sin gracia alguna y que para colmo estaba respaldada por una puesta en escena de colorido estridente que no era más sino una evolución ultramoderna del estilo cutre de aquellas chicas superguays que cantaron por Croacia en el 97. Muy, muy mal.

Estonia: Una tipa a lo barbie con una canción que no era fea, pero que no era nada diferente al modelo de canción típica del norte de Europa: rítmica y donde la voz se esconde tras las notas. pensé que pasaría a la final, aunque no por mi deseo. No lo hizo mal, pero, en cualquier caso, era Estonia y me da bastante poca pena el que no consiguiera pasar el corte.

Islandia: Patética. Una indefinible "cantante" que fue allí para hacer partícipe a todo el mundo de lo fashion que es ella, riéndose del festival y de los espectadores en su cara y metiendo vulgaridades a la americana en la letra de la canción para hacerse la alternativa y la contraculturante. Tendría que establecerse una moratoria de años sin invitar a los países que se atrevan a perpetrar algo así. Para colmo decir que España le dio ¡¡¡¡5 puntos!!!! (y ni en Valencia ni en Baleares hay colonia islandesa a quien echarle la culpa) mientras que únicamente le dimos un punto a ByH y sólo 4 a POL.

En cuanto a las de la final:

Suiza: Una canción agradable, hecha por agradables personas para agradar y acariciar el oído de los agradables espectadores; quizá por todo eso a mí me desagradó. Un tema a lo himno en plan Paz en la Tierra o Los Niños del Mundo que cantaba Perales. Es una canción correcta pero que dice muy poco. A mis ojos y oídos la demeritó el que fuera tan proyectada, tan pensada, eso de reunir a un cantante de cada esquina de Europa para formar un grupo que cantase una canción que, para colmo, es en inglés queda demasiado forzado, demasiado pensado. En fin.

Moldavia: Los moldavos que sorprendieron el año pasado, decepcionaron en éste con una canción a lo gracioso jugando con palabras en español. El ritmo (aunque suave) es pegadizo, pero la canción en sí tiene muy pocas pretensiones. El ballet me gustó, era apropiado a la canción. Quedaron más o menos donde se merecían.

Israel: Un medio góspel sin oficio ni beneficio. No me gustó prácticamente nada. La canción no mantenía uniformidad en su desarrollo, pero tampoco sorprendía, era un engendro musical tremendamente aburrido que incluso debía haber quedado peor. Hasta el año que viene.

Letonia: Realmente fueron originales sin ser estridentes con un coro de voces a cuasi-capella que quedaba bastante raro en medio del festival. Sin embargo y, a pesar del notable mérito de los cantantes, la canción se convertía en un tostón infumable. Para colmo de males, en inglés. De verdad, necesitamos una operación de cirugía geopolítica para extirpar a la CPCE de Europa, pero ya.

Noruega: Insólitamente Noruega cantó por una vez en noruego. Una canción de aires celtas y de potencia vocálica muy comedida. La chica no lo hacía nada mal y la puesta en escena era adecuada (uno de los pocos ejemplos de la noche en que canción y puesta en escena se correspondían armónicamente). Hasta cierto punto podría decirse que les falló el haber salido al principio (con esa media docena de canciones paupérrimas del principio) y sobre todo, el haber pasado ya de moda el estilo celta. Esta canción a mediados de los 90 podría haber ganado (recordemos NOR 95 o IRL 96). Lástima.

España: ¿Qué decir? La canción era la que era. Ellas eran y son las que son. TVE es la de siempre. Pero a todo eso se añadió una actuación horrorosa, de escándalo. Si la canción no exige gran voz, es que las niñas éstas ni siquiera se molestaron en cantar, parecía que hablaban, y además en plan desganado, como si estuvieran somnolientas o con resaca. El numerito de las sillas de oficina (IKEA: redecora tu vida, TVE redecórate, ¡YA!) fue la guinda a todo un despropósito. Recibimos el 12 de Andorra y un sorpresivo 6 de Albania, y punto. Realmente al ver el paupérrimo inicio del festival pensé que pasaríamos más desapercibidos con esta penosidad, pero no. Como bien apuntó Isabel M., Beatriz Pécker se quedó atónita al contemplarlas y lo evidenció no comentando absolutamente nada tras su actuación y diciendo rápidamente: bueno, vamos con la siguiente canción.
Venga, el año que viene más díficil todavía, que sólo nos vote Andorra.

Malta: Canción simple y barata. Un refrito discotequero y rítmico (y van...) de ABBA, y esta vez además apenas disimulado. Muy mal. El directo del cantante fue peor a cuando participó en 2001 y si en aquél tiempo era un pipiolo que despertaba simpatía esta vez iba en plan más chulito y no despertaba la misma simpatía. No. Suerte en la próxima.

Alemania: Un sorpresivo tema country muy bien ejecutado. No es que me guste mucho este tipo de música (que ya se ha llevado otras veces a Eurovision v. gr. DIN 01), pero la verdad es que lo hicieron muy bien. No estaba nada mal. El único "pero" fue la puesta en escena. Esos cáctus de lucecitas para simular el oeste americano eran demasiado cutres, se parecen mucho a las figuras de neón que hay en los letreros de los clubes que hay en la carretera en la A-2 poco antes de llegar a Guadalajara. Los alemanes mucho mejor que el año pasado, que sigan así.

Dinamarca: Muy gracioso y muy bien interpretado tema de medio homenaje al twist. Pensé que quedaría mucho mejor. La chica en concreto era muy simpática y cantaba bien. La coreografía sin ser espectacular era agradable de presenciar. Era para haber quedado entre las 10 primeras. ¡Qué pena!

Rusia: No entiendo que le vio la gente a esta canción para que quedara segunda. Ni me parece que el chaval cante bien, ni la canción es especialmente llamativa, ni la coreografía es especialemente acertada, ni nada de nada. Y eso de que se parece a Bon Jovi, en fin, Inma o Vanessa podrían leerles la cartilla respecto a ese sacrilegio. Por otra parte (aunque no es nada nuevo decirlo) cada vez cansan más los 12 de LET, UCR y BIE a Rusia nieve o llueve (igual que el 12 de AND a España, el de CHP a Grecia, el de ALE a Turquía...).

Macedonia: Canción sin mayores pretensiones pero que me gustó mucho. De hecho, dado el nivel de festival era de las cinco o seis que más me gustaban. La chica lo hace bien. El ballet de superguays con break-dance está más justificado que en otras actuaciones y el ritmo (aun siendo muy repetitivo) tiene originalidad por los acordes de regusto balcánico. Pensé que quedaría mucho mejor. Está en inglés, pero con parte en macedonio. Notar que durante todo el festival, tanto en actuación como en votaciones, la ERT dejaba muy claro lo de FORMER YUGOSLAV REPUBLIC. Nada de iniciales, ni FYR, ni ARY, ni por supuesto MACEDONIA a secas. Y es que los griegos aún se creen que son los mismos que participaron en la guerra de Troya (aunque no les va del todo mal con ello). Pese a todo el portavoz del jurado macedonio intento hacerse el simpático con los presentadores, y Sakis le devolvió el gesto; un detalle amable.

Rumanía: La canción más discotequera de todas. Suena muy bien (mientras la oía me la imaginaba en el Medaigual y en el Subsuelo). Como apuntó la comentarista llama la atención la buena voz del cantante (creo que dijo que era de más de cinco octavas). Aunque para mí no cantó muy bien, sí desplegó esa buena voz. A pesar de estar en inglés, las cinco frases en italiano le dan un toque muy oportuno. Rumanía lleva años currándose mucho tanto canciones como puestas en escena, siempre en la línea de lo discotequero y lo moderno. Tienen que ganar más tarde o más temprano.

Bosnia y Hercegovina: La otra gran canción de este festival junto con la polaca y la finesa.

Hari Mata Hari 1Debo decir que rompiendo una tradición de años, para el día de la semi yo ya la conocía.
Hace varias semanas que me enteré de que la canción bosnia de este año estaba compuesta por Zeljko Joksimovic y eso supuso la activación de múltiples sentimientos contradictorios y rupturistas. Así que para cuando llegó el día de la semifinal, me sabía la canción de memoria (literalmente).
El tema en sí es una balada preciosa de sabor muy balcánico made in Zeljko Joksimovic, pero no es ningúna copia musical de Lane Moje, son temas muy diferentes (desde luego como Lane Moje ninguna).

Hari 2La voz del cantante es envuelta por los instrumentos de fondo tejiendo musicalmente un crescendo sumamente atractivo. La puesta en escena sí que realmente es una copia parcial e indisimulada de la que llevó el mismo Zeljko en Estambul hace dos años con los instrumentos entrando poco a poco. Hari la cantó mejor en la semi que en la final (y por supuesto, en serbocroata). Para mí era la mejor, y si no es por la CPCE que prácticamente la ignoró en sus votos (más la inestimable ayuda del televoto español que sólo le dio un mísero punto) podría haber optado a más que el tercer puesto que consiguió.

Hari 3

Hari 4
Hari 5
Hari 6

Lituania: Cutre hasta decir "LITUANIA". Menos mal que al final el rumano y la sueca les adelantaron en la clasificación, porque al principio parecía que iban a entrar en el podio. Si intentaban hacerse los graciosos con el "We are the winners of Eurovision", a mi no hicieron ni pizca. La música no suena mal, hasta ochentera. Pero ellos son lo peor. Dignísimos representantes de la tríada de oro de la CPCE. Y la pose lineal en plan Il Divo, por favor...; les habría pegado mucho más algo de los Inhumanos. De verdad, extirpémoslos del continente, lo fundamental en estos casos es coger el mal a tiempo, porque si no se extiende.

Reino Unido: La puesta en escena de las niñas-porno como advirtió Miriam P. (realmente son una mezcla entre las lolitas japonesas, las figurantes del video aquél de colegio pijo de Britney Spears y cualquiera de las repelentes crías de las superseries -artefactos publicitarios de insulsidad cada vez más descarada, más bien- españolas del tipo Los Serrano, Hospital Central, Aquí no hay...) no me gustó nada. Sin embargo, si escuchas la canción intentando borrar de tu mente el número que montaron, la canción no es tan mala. El Reino Unido lleva años perdido, claro con tanta canción en inglés se les acabó el chollo de tener una lengua internacional, aunque también es cierto que el problema es más de la calidad de las canciones que envía la BBC que de la lengua inglesa, ya que a Irlanda no le va tan mal.

Grecia: ¡Qué decepción con Anna Vissi! Desastrosa balada y desastrosa interpretación (el momento en el que casi se comió el suelo intentado ser una versión apasionada de Juan Pablo II cuando besaba las pistas de los aeropuertos fue cutrísimo). Aunque yo me esperaba algo más bailable, si era por canciones lentas o baladas esta no le llega a la rodilla a algunas de la misma Vissi como Dodeka, To Koritsaki Sou o Eleni. Muy poco griega, muy decepcionante.

Finlandia: Tras haberlo intentado todo (ya no para ganar, sino para quedar medianamente bien) absolutamente todo (folk, balada, latino, celta, disco, rock, tango, pop, solista, grupo...) Finlandia apostó por casi lo único que le faltaba: el heavy, y ganó.

Lordi 1En la semifinal me gustaron, y en la final todavía más. La puesta en escena es genial y a ella se debe sin duda buena parte de su triunfo, pero la canción es realmente muy buena. Junto a ByH y POL era el tercer gran tema de este año. El sonido es excelente y la cantan muy bien. La voz de la chica de los teclados de fondo (muy típica del género heavy) da el contrapunto perfecto a la del vocalista y es genial para realzar el sabor terrorífico-medieval que tiene la canción. Me gustó mucho que ganaran (y sobre todo que haciéndolo derrotaran al ruso).

Lordi 2Viendo el resultado y teniendo presente el auténtico peregrinaje en el desierto que ha tenido Finlandia durante sus 45 años en el festival, se puede pensar en qué habría pasado si hace unos años la televisión finlandesa se hubiera atrevido a enviar a los Nightwish como en principio pensó. A ver si los fineses que tan aficionados a Eurovisión son tiran la casa por la ventana el año que viene en Helsinki.

Lordi 3

Lordi 4
Lordi 5
Lordi 6

Ucrania: No. Una tipa algo chulilla intentado muy descaradamente ser Shakira y modulando la voz para intentar reproducir los característicos quiebros vocálicos de la colombiana, pero sólo consiguiendo con ello algo así como relinchos de yegua desbocada por las llanuras del Dniéper. A parte de ella, la canción me pareció especialmente repetitiva y no me decía nada. Mejor olvidar.

Francia: Tras la experiencia del año pasado en plan innovador, batacazo de Francia volviendo a las tierras interpretativas de Cèline Dion (sin bien es verdad, que no totalmente) con una voz muy buena a la que le falló el tema. Entre tanto tema en inglés los orgullosos franceses están perdidísimos desde hace una década.

Croacia: Fue de las que más me gustaron de las que no habían pasado por la semi. De todas las canciones de tipo folclórico de la noche (moda que parece ir de bajada tras tres años de casi dominio total) era la más pura junto con la bosnia. No es un folk de tipo comercial, sino uno mucho más genuino, y ella en medio de los músicos tradicionales con esos taconazos y la falda roja a trizas (aunque esta moda de Estambul 04 ya pasó) le daba un toque muy original. Además en serbocroata. Tenía que haber quedado mejor.

Irlanda: Tras un año de paréntesis probando otras cosas, la cabra irlandesa tira al monte. Balada de toda la vida para llenar el hilo musical de las pseudo tabernas irlandesas que florecen por doquier. Cuando la vi en la semi no me gustó nada, me pareció muy aburrida. Pero como luego salió la chipriota el efecto fue: ¡qué bonita Irlanda! Realmente la canción tiene un toque de nana infantil que compensa en parte la sosez de su desarrollo melódico y el cantante (sin una particular proyección de voz que la canción en sí no le exige) no lo hace mal.

Suecia: Así como Kate Ryan no, Carola sí hizo valer sus tablas. Una interpretación brillante (quizá la mejor de la noche) de una canción que pese a ser fácil y, como no, heredera del estilo ABBA (pero bueno, es que al menos eran suecos) tiene muy buena factura musical. La puesta en escena estuvo francamente bien con las banderolas a lo Alexandros Panayi de fondo. Fue de las que más me gustaron. Si no hubiera sido tan ABBA (más que nada ante la profusión de ese sonido entre las canciones de ese año) se hubiera unido en mi lista particular a ByH, POL y FIN, porque además el chorro de voz de la sueca lo vale. Pese a todo, está muy bien, era de las seis mejores. Sabía perfectamente que a Víctor le iba a encantar, como sabía exactamente qué significaban los toques de Isabel en la semi, es lo que tiene el telequinésico feeling forero, aunque alguna que otra vez falle.

Turquía: Sorprendieron los turcos con una canción un poco inclasificable a la que turquizaron rápidamente con ese intermedio folclórico. Aunque al principio parece que sólo mete berridos, la turca realmente no canta mal y además está en turco. No me disgustó.

Armenia: Curioso debut de los caucásicos armenios con una canción folclórica, pero que pierde sabor al estar cantada en inglés. España le dio el 12 en la semifinal (al no estar Rumanía, Lavapiés no tenía a quién votar). El chico no lo hace mal, aunque su voz no sea especialmente meritable. Hay que decir que realmente fue de lo mejor de la semi (y es que el nivel era bastante pobre). La puesta en escena resultó chocante pero poco innovadora (lo de las cintitas después de tres años ya cansa). Por cierto, me pareció que al final (en la semi) se hizo un lío (aunque lo disimuló bien) con las cintas de la coreografía, haciendo recordar al equipo español de gimnasia rítmica por conjuntos en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 cuando se les enredaron las cintas en el ejercicio de los tres aros y dos cintas.

En fin, un festival de aprobado para abajo, musicalmente peor que el del año pasado. Esperemos que no sea mejor que la edición de 2007 ,sino que ésta la supere. Tras tres años alejados del báltico, el año que viene Eurovisión vuelve allí, aunque no a los países de costumbre, sino a Finlandia, el verso suelto de la Escandimafia. Habrá que verlo.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ya sabia yo en cuanto vi a Sakis que este Eurovision te iba a gustar, que disfrutarias como un enano y que dejarias una larga constancia del asunto; de las del "tomate" ni hablamos.
Me alegro de ver que sigues con tu ritmo de siempre y podemos saber algo de ti de vez en cuando,

Un abrazo, Uapero J

29 mayo, 2006 17:44  
Anonymous Anónimo said...

No sé si asombrarme más por el hecho de que vieras el festival (por lo menos un cacho, el suficiente para ver a Sakis) o de que hayas leído esta entrada.
Realmente no estaba previsto, pero salió así.
Un abrazo.

04 junio, 2006 00:52  

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